Cuando Xoo Studio empezó a trabajar para Infosa, la compañía necesitaba un cambio de imagen para introducirse en los mercados internacionales. El mercado americano, por ejemplo, ofrecía un gran potencial. Pero era imposible entrar con una imagen industrial, anticuada y falta de atractivo.

Así que el reto era modernizar la imagen de la empresa, pero también poner orden, debido a la amplia gama de sales que comercializa la compañía, y la también ámplia gama de mercados destino.

Empezamos con un reestyling de la marca Infosa, en el que se mantuvo y potenció (pasando eso sí por rediseño) el símbolo de la marca: un triangulo que representa la granera, o montaña de sal que se acumula en las salinas después de la recolección.

El símbolo de la granera, o triángulo, es gráficamente muy potente. Así que en Xoo Studio lo recuperamos del símbolo, y empezamos a jugar con él.

Xoo Studio ha renovado toda la gama de packaging industrial de la compañía convirtiendo el triángulo en protagonista gráfico, y aplicándolo en distintos códigos de color, según la gama de sal (turquesa para piscinas, verde para la sal ecológica, azul para la sal húmeda, amarilla para sal de deshielo…).

El mercado de la sal se divide según su origen en estos dos grupos: sales naturales/sales químicas (vacuum). De modo que especificar y potenciar el origen “natural” y “marino” ha sido estratégico en la comunicación de los productos de esta compañía.

A nivel corporativo, también se ha trabajado en el posicionamiento y discurso de la compañía. La naturaleza, el hecho de que la propia salina sea Reserva de la Biosfera y que el producto sea en realidad un fruto natural del propio mar mediterráneo, son conceptos potentes y muy positivos para posicionar los productos de la marca Infosa.

Porque… sabíais que en las salinas cada año nidifican más de 300 especies de aves distintas? A los americanos les encanta saber que compran un producto con este valor añadido.

¿Y qué valora el consumidor chino? Saber que compra un producto europeo, que asocia a premium y a calidad garantizada. Un consumidor con cada vez mayor poder adquisitivo, harto de un mercado en el que predominan las sales de mesa de origen industrial (producidas mediante formulación química) y que se rinde al encanto de un producto natural, procedente de un mar lejano, donde hay gaviotas, olas y faros… y marineros de rasgos europeos. Así somos los consumidores del mundo. Consumidores de productos y de bellas historias.