A principios de 2018 se vive un repunte de actividad en el mercado inmobiliario. El buen ritmo de ventas, unido a la poca oferta de producto de obra nueva (consecuencia de una crisis del mercado inmobiliario todavía reciente, que paralizó la construcción), hacen que haya poco producto, y por lo tanto las inmobiliarias tienen que hacer esfuerzos para captar producto para comercializar, bien en forma de venta, o de alquiler.

Tras realizar un estudio del mercado local y nacional para identificar opciones de comunicación, Vidal Gomà encarga a Xoo Studio la realización de 2 campañas: una dirigida a propietarios de vivienda interesados en vender (con el objetivo de captar pisos para comercializar), y a continuación una segunda campaña, esta vez dirigida a particulares interesados en comprar o alquilar (a los que se dirigiría el producto captado en la primera fase de campaña).

Si una cosa tienen los estudios y el benchmark (análisis del sector, ver qué hacen los competidores), es que ofrecen una mirada global que después ayuda a tomar decisiones.

En el estudio previo a las campañas, se comprobó que el sector inmobiliario en general es un sector muy clásico, que o bien tira de recursos promocionales (“Compra ahora y te regalamos un iPhone”), o bien tira del recurso seriedad (“Desde XXXX al servicio del mercado inmobiliario”).

Sabiendo que el sector inmobiliario se dividía entre uno y otro estilo, no era cuestión de elegir en qué bando colocarse. Si se quería captar producto, y éste era escaso, había que diferenciarse. Y en ello nos pusimos.

La ilustración es un recurso muy poco utilizado en la comunicación y publicidad del sector inmobiliario, y en cambio, es tendencia en la publicidad en general. Así que dar protagonismo a la ilustración en la campaña, en vez de utilizar fotografía, nos pareció un buen principio.

Hay muchísimos ilustradores que actualmente trabajan para la industria publicitaria. Todos ellos con estilos muy particulares. Para la campaña de Vidal Gomà, donde buscábamos chispa, frescor y modernidad, nos pareció que nada podía encajar mejor que el lápiz desenfadado de Amaia Arrazola.

Amaia Arrazola es una ilustradora nacida en Vitoria que se estableció en Barcelona en 2011. Trabaja (y según ella casi vive), en un estudio con otros profesionales del mundo de la música y el arte. A Amaia le gusta todo lo que tiene que ver con la ilustración: arte, serigrafía, diseño gráfico o tipografía. En general, todo lo que es fresco y espontáneo llama su atención. Y nosotros buscábamos eso.

Ha ilustrado para agencias de publicidad como McCann Erickson, La Despensa, Shackelton Barcelona, Leo Burnett Canadá, y marcas como Coca Cola, Movistar, Metro de Madrid, Nobel, Café Estrella, Bounce o El Corte Inglés, entre otros.

Las ilustraciones de Amaia sirvieron para las dos campañas, y se aplicaron a todo tipo de soportes (anuncios de prensa, banners, publicidad exterior, la rotulación de las oficinas). Y sirvieron para demostrar que se pueden (y deben) hacer cosas distintas para llamar la atención, diferenciarnos y conseguir grandes objetivos. “La gente, se para a mirar el escaparate”, nos decían cuando se instaló el nuevo vinilo. Pues claro ¿qué esperabas?